PROMOVIENDO: 

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Energías Renovables: El uso de fuentes de energía renovable, tales como: solar, eólica, hidroeléctrica y biomasa, es fundamental para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.

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Agricultura Sostenible: La implementación de prácticas agrícolas sostenibles, como la agricultura orgánica, el uso eficiente del agua y la conservación de suelos, ayudan a proteger los recursos naturales y garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo.

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Gestión de Residuos: El rechazo de artículos innecesarios, la reducción del consumo, la reutilización y reciclaje de residuos, así como la promoción de una gestión adecuada de los desechos, contribuye a minimizar la contaminación ambiental y fomentar la economía circular.

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Planificación Urbana: El desarrollo de ciudades sostenibles implica la planificación de espacios verdes, la promoción del transporte público, la eficiencia energética en los edificios y transportes, y la integración de áreas residenciales, comerciales y de recreación.

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Conservación de la Biodiversidad: La protección de los ecosistemas naturales y la diversidad biológica es clave para mantener los servicios ambientales y ecosistémicos de los que todos nos beneficiamos, así como para preservar la riqueza natural del planeta.

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Educación y Conciencia Ambiental: La promoción de la educación ambiental y la sensibilización de la población son fundamentales para fomentar cambios de comportamiento y adoptar prácticas más sostenibles en la sociedad.